5 de noviembre de 2019
En el estudio Internacional de Alfabetización Computacional y Manejo de la Información (ICILS), que se realiza cada cinco años, Chile alcanzó 476 puntos, por debajo de la media, pero sobre Italia, Uruguay y Kazajistán.
La Agencia de Calidad de la Educación dio a conocer los resultados del Estudio ICILS, el que recoge información sobre la Alfabetización Digital y Manejo de la Información de los estudiantes a través de una prueba aplicada en computador, que simula programas (softwares), situaciones y contextos reales.
ICILS es aplicado a estudiantes de 8° básico, quienes son evaluados en cuatro dimensiones: comprender el uso del computador; recopilación de información; producir información; y finalmente, comunicación digital, que mide la capacidad de intercambiar información a través de redes sociales o en sitios web de manera responsable, segura y ética.
En total, participaron 2.226 establecimientos escolares de los distintos sistemas educativos, 46.561 estudiantes y 26.530 profesores. En Chile, la aplicación se realizó entre el 24 de septiembre y el 5 de octubre de 2018 y participaron 178 establecimientos escolares, 3.092 estudiantes y 1.686 profesores de distintas asignaturas.
A nivel internacional, la media se fijó en 500 puntos, y ubica a Chile por debajo de esta, pero sobre los resultados de países como Italia, Uruguay y Kazajistán. Por otra parte, cinco países (Alemania, Corea del Sur, Dinamarca, Finlandia, y Portugal) y dos sistemas educativos (Moscú y Renania del Norte-Wesftefalia) obtienen puntajes por sobre la media.
En el estudio se observa que Chile, Alemania y Corea del Sur no muestran diferencias significativas entre su participación en 2018 y la prueba anterior, realizada el 2013.
El estudio internacional destaca, además, las grandes brechas de puntaje que existen al interior de los países, diferencia que es incluso mayor que la observada entre los países participantes.
En este estudio, las mujeres obtienen mejores resultados que los hombres en la mayoría de los sistemas educativos que formaron parte de la muestra. La mayor brecha se observa en Corea del Sur con 39 puntos. En 2018, en Chile y Uruguay no hay una diferencia significativa entre los resultados de hombres y mujeres.
A nivel internacional se observó que existen diferencias en el uso y las actitudes hacia el uso de las TIC entre hombres y mujeres, que podrían explicar las diferencias observadas. Las mujeres tienden a declarar que utilizan las TIC con fines informativos y comunicacionales que están directamente relacionados con las habilidades evaluadas en ICILS, en cambio, los hombres están más interesados en un uso más especializado de las TIC, asociado a la competencia de pensamiento computacional.
En Chile, como se mencionó anteriormente, no existe una diferencia significativa en los resultados promedio obtenidos por mujeres y hombres, sin embargo, es posible evidenciar una disminución de 19 puntos en los resultados que obtuvieron las mujeres en comparación con el ciclo anterior. Para intentar explicar esta disminución de los resultados, se realizaron diversos análisis metodológicos con foco en las preguntas del estudio, las tasas de respuesta a estas, variaciones en el tiempo de la composición de la muestra, a fin de identificar variables que pudieran estar relacionadas con el desempeño de las mujeres en el ciclo 2013 y 2018. Ninguno de estos análisis estructurales ni al estudio se relacionaron con los puntajes, por lo que sigue siendo necesario profundizar en este fenómeno.
ICILS estableció que solo el 2 % de los estudiantes participantes a nivel internacional demuestran, de manera consistente, que son capaces de seleccionar información relevante y, evaluar la utilidad y fiabilidad de la información presentada a través de buscadores; mientras que más del 40 % de los estudiantes obtiene resultados que los ubican en los niveles de desempeño más bajos.
Estos resultados son consistentes con los obtenidos en 2013 respecto cuestionar el concepto de los llamados “nativos digitales”. En ese sentido, la jefa de la División de Estudios de la Agencia de Calidad de la Educación, Gabriela Cares, señaló que “las competencias en el uso del computador y el manejo de la información pueden ser enseñadas de manera formal y es más probable que, de esa forma, movilicemos a más estudiantes hacia el logro de habilidades más complejas que hoy no están demostrando. Si bien los jóvenes se insertan en una sociedad que favorece el uso de tecnologías desde muy pequeños, este tipo de estudios nos demuestran que los jóvenes requieren de estrategias educativas para desarrollar las habilidades de uso de las TIC con propósitos comunicativos”.
Cares agregó que las recomendaciones a nivel internacional, son promover estrategias educativas específicas para desarrollar la alfabetización digital y el manejo de la información, tanto dentro como fuera de las escuelas. Otra sugerencia es invertir en una formación y un desarrollo profesional del profesorado en este ámbito.
En ese sentido, la jefa de estudios explica que prácticas pedagógicas como presentar información en clases, apoyar el aprendizaje investigativo de los estudiantes o entregar retroalimentación, se relacionan positivamente con el desempeño en la prueba.
A partir de los resultados de ICILS y de la revisión de la literatura en el área, es posible identificar al menos cuatro aspectos centrales a ser trabajados en los establecimientos: desarrollar metodologías innovadoras al interior del aula, que involucren el uso de TIC; promover el uso de herramientas computacionales para la elaboración de proyectos en las distintas asignaturas (hojas de cálculo, procesador de texto, etc.); favorecer la búsqueda de información en medios digitales, y fomentar la utilización de la matriz de habilidades TIC para el aprendizaje elaborado por el Mineduc.
A nivel nacional, los resultados se mantienen estables en comparación con el ciclo 2013. En este ciclo 2018, el 20 % de los estudiantes de Chile no logra demostrar las habilidades básicas evaluadas en ICILS (bajo el nivel 1), un 34 % demuestra un conocimiento funcional de los computadores y una comprensión básica de las consecuencias de equipos a los que acceden múltiples usuarios (nivel 1); el 36 % utiliza computadores para completar tareas básicas y explicitas de recolección de información y gestión (nivel 2); y el 10 % demuestra capacidad para trabajar de manera independiente cuando utilizan los computadores como herramientas de recopilación y gestión de información (nivel 3).
Sin embargo, los estudiantes de Chile no demuestran las habilidades del nivel de desempeño más alto del estudio, las que se relacionan con seleccionar la información más relevante según el fin comunicativo, así como evaluar la utilidad y fiabilidad de la información en función de su contenido y el lugar de procedencia.
Respecto de las brechas, el nivel socioeconómico sigue siendo un predictor del aprendizaje: mientras más alto, mejor es el rendimiento de los estudiantes. Esto se mantiene constante al analizar los resultados por sexo y dependencia administrativa. Por otra parte, los estudiantes de establecimientos urbanos obtienen, en promedio, 50 puntos más que los de establecimientos rurales. Esta brecha de media desviación estándar es superior a la observada en otros estudios internacionales, por ejemplo, TIMSS 2015 8° básico Matemática y Ciencias, donde la diferencia es de solo un cuarto de desviación estándar (27 y 28 puntos, respectivamente).
Por otra parte, los estudiantes que acceden a un computador o notebook antes de los 10 años de edad, obtienen resultados significativamente mejores que aquellos que accedieron en un tiempo posterior..
Finalmente, se observa que los estudiantes acceden al computador a una edad más tardía de lo observado en la aplicación anterior. En el ciclo 2013, el 78 % de los estudiantes tenía tres años o más de experiencia utilizando computador, mientras que en la aplicación 2018 este porcentaje se reduce a 60 % aproximadamente.
– Presentación ICILS 2018. Entrega de resultados.