La Agencia de Calidad de la Educación dio a conocer los resultados de PISA 2018, evaluación en la que participaron 77 países y sistemas educativos del mundo. Chile mantiene sus resultados estables en las tres áreas evaluadas: Lectura, Matemática y Ciencias. El área de Lectura es la de mayor fortaleza en el país, mientras que Matemática es la que presenta mayores desafíos.
La Agencia de Calidad de la Educación dio a conocer hoy los resultados de PISA 2018, evaluación internacional, en la que Chile participa desde el año 2000.
PISA es un proyecto de la OCDE, que mide cuán competentes son los estudiantes de 15 años para utilizar lo que han aprendido, en el colegio y en la vida, para resolver problemas concretos cuya solución les permite cumplir objetivos e insertarse en su comunidad como ciudadanos conscientes, participativos, activos y responsables. La prueba PISA evalúa tres dominios principales: Lectura, Matemática y Ciencias Naturales, enfatizando uno de ellos en cada ciclo. El ciclo 2018 el área dominante fue Lectura.
En términos generales, si bien Chile obtiene resultados estables respecto de PISA 2015, al analizar la tendencia a largo plazo, se observa que en Lectura ha habido un alza en los resultados desde la primera aplicación (2000) a la fecha, con alzas significativas en 2006 y 2015.
El secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Daniel Rodríguez, explicó que PISA es un estudio internacional que permite comparar los resultados de Chile con los de las mayores economías del mundo y otros sistemas educativos.
“Lo que nos viene indicando PISA es que Chile es líder en Lectura en América Latina y que, además, tiene resultados similares a países con mayor PIB y que reportan un mayor gasto en educación. En Matemática, que es donde tenemos los mayores desafíos, estamos al nivel de países con un PIB y un gasto en educación similar o inferior”, indicó.
Principales resultados
Los resultados obtenidos por Chile en PISA 2018 se mantienen estables respecto del ciclo 2015, en los tres dominios evaluados.
En Lectura 2018, Chile obtuvo un promedio de 452 puntos. Este resultado es menor al promedio de la OCDE y equivalente al obtenido por República Eslovaca y Grecia. Con este resultado, Chile se posiciona por sobre 31 países, incluidos los resultados de Latinoamérica (407) y por debajo de otros 41 sistemas educativos evaluados.
En Matemática, Chile obtuvo un promedio de 417 puntos, resultado por debajo del promedio de la OCDE y equivalente al resultado de Uruguay. Este resultado es mayor al de 18 países participantes y menor al de otros 53. El puntaje de Chile es significativamente mayor que el promedio de Latinoamérica (387).
En Ciencias Naturales, Chile alcanzó 444 puntos, resultado menor al promedio de la OCDE. El promedio de Chile en Ciencias Naturales, es superior a 30 de los sistemas evaluados y menor a otros 44. El puntaje de Chile es significativamente mayor que el del promedio Latinoamérica (403).
Brechas entre estudiantes
Como en la mayoría de los países, en Chile el nivel socioeconómico y cultural es una variable fuertemente asociada a los resultados en las tres áreas evaluadas.
Usando como referencia el índice de nivel socioeconómico y cultural de PISA, se observa que los estudiantes pertenecientes a los grupos más desfavorecidos en Chile (el 31 % del total), alcanzan en promedio en Lectura, resultados similares, a los estudiantes de la OCDE que están en la misma condición de vulnerabilidad. Por el contrario, el promedio en Lectura de los estudiantes de la OCDE que se ubican en los tramos más favorecidos (sobre el decil 6 de nivel socioeconómico y cultural) es significativamente superior al de los estudiantes de Chile que comparten similares características de contexto.
Al comparar los resultados con los de otros países latinoamericanos, se constata que los estudiantes de Chile, cuyos contextos sociales son más desaventajados, alcanzan en promedio, mejores resultados que sus pares de la región. A la vez, si se analizan los resultados del decil socioeconómico y cultural más alto, se observa que nuestras y nuestros alumnos tienen mejores resultados que la mayoría de sus pares en los países latinoamericanos, siendo solo superados por los estudiantes de Brasil y con un rendimiento similar a los estudiantes aventajados de Perú.
Con respecto a los resultados según sexo, como en todos los países, las mujeres en Chile muestran mayores competencias lectoras que los hombres, mientras que en Matemática son los estudiantes hombres quienes obtienen mejores resultados. En Ciencias Naturales no hay diferencias de sexo, lo que es buena noticia comparando con los ciclos anteriores.
“La evaluación de PISA nos está refrendando lo que ya hemos visto en nuestras evaluaciones nacionales: la necesidad de focalizar los esfuerzos en los grupos socioeconómicos más vulnerables. Por otra parte, tenemos que seguir consolidando los resultados en Lectura y reforzar las políticas, tales como el Programa Leo Primero y las bibliotecas CRA, que se enfocan en la lectura y el gusto por la misma, de manera de retomar una tendencia de crecimiento más pronunciada”, indicó el secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad.
Cómo mejorar la lectura
En cada ciclo PISA profundiza una de las áreas evaluadas. En 2018, correspondió a Lectura.
Rodríguez destacó que son muy pocos los países que aumentan sus puntajes de un ciclo a otro y que el desafío es poder consolidar la tendencia al alza en el tiempo, tal como Chile lo ha hecho en Lectura.
En ese sentido, PISA recoge que los resultados en Lectura son mejores cuando los estudiantes disfrutan la lectura y se sienten competentes en este ámbito. Los estudiantes a los que les gusta leer, lo hacen por entretención, y sienten que tienen habilidades, tienen mayores puntajes en la prueba PISA. En relación a esto, los análisis que se han realizado en los últimos años de los factores asociados a los resultados de la prueba Simce de Lenguaje, también muestran que a los jóvenes les va mejor cuando les gusta la lectura y tienen hábitos lectores. En contraposición, se observan resultados más bajos cuando los estudiantes manifiestan una mayor dificultad en relación a la lectura y a la misma prueba PISA.
Respecto de las prácticas pedagógicas, se observan mejores resultados cuando los estudiantes señalan que el profesor adapta la instrucción a ellos, es decir, a las necesidades y conocimientos del curso, y cambia la estructura de la clase cuando se requiere; cuando el docente muestra entusiasmo e interés por lo que enseña y cuando estimula el compromiso e interés de los estudiantes por la lectura, por ejemplo, generando espacios para que den su opinión sobre lo que leen.
En relación a la influencia del hogar, se evidencia que el desempeño es más alto cuando los estudiantes señalan que reciben apoyo emocional parental, es decir, cuando los padres reconocen sus logros y promueven la confianza en sí mismos.
Políticas públicas
Respecto del impacto de estos resultados en futuras políticas públicas, el secretario ejecutivo destacó que “en Chile, los resultados de aprendizaje en educación media no han progresado al ritmo esperado. Eso puede deberse, en parte, a que los esfuerzos en gasto fiscal se han concentrado en educación superior, particularmente en gratuidad, desfavoreciendo otros niveles”. Asimismo, comentó que “según la OECD, en 2017 Chile invirtió 1,8 % del PIB en instituciones de educación media, versus 2,6 % en universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica. La desproporción es evidente”.
En ese sentido, indicó que “iniciativas como la modernización de la Subvención Escolar Preferencial y la subvención para los niveles medios de Educación Parvularia, ambos en trámite legislativo, van en la dirección correcta al focalizar los recursos en donde más se necesitan y donde más efecto tienen. Los avances en la implementación de los Servicios Locales de Educación también debieran reforzar nuestra educación media a través de una mejor gestión”.